Energía
La energía se define como la capacidad de un
sistema de poner en movimiento una máquina o, más rigurosamente, de realizar un trabajo. Su magnitud es igual al del trabajo
requerido para llevar al sistema al estado correspondiente, desde uno de referencia, generalmente de un nivel de energía nulo.
No es un fenómeno físico medible, es sólo una herramienta matemática, ya que es mucho más fácil trabajar con magnitudes escalares,
como lo es la energía, que con vectoriales como la velocidad y la posición. Así se puede describir completamente la dinámica
de un sistema en función de las energías cinética y la potencial de sus componentes.
- Energía sonora: fuerzas surgidas de la vibración mecánica.
- Energía radiante: La existente en un medio físico, causada
por ondas electromagnéticas, mediante las cuales se propaga directamente sin desplazamiento de la materia.
Momento
1. Instante de tiempo.
2. En Física la palabra momento se usa en los siguientes contextos.
a) Como traducción del inglés moment en
- Momento de fuerza o Torque representado por las letras tau
(τ) o M
- Momento de inercia representado por la letra I
- Momento dipolar eléctrico representado por la letra P
- Momento magnético representado por la letra μ (mu)
b) Como castellanización del inglés momentum. En estos casos es más correcto usar momentum,
ímpetu o cantidad de movimiento aunque en muchos ámbitos científicos de habla hispana se han asimilado las dos traducciones
en momento.
- Momento lineal, también llamado cantidad de movimiento o ímpetu
que equivale al producto de la masa por la velocidad y se representa por la letra p.
- Momento angular, también llamado cantidad de movimiento angular
o ímpetu angular, que equivale al producto cruz del ímpetu por el vector de posición y se representa por la letra L. Nota:
En inglés es posible definir el ímpetu angular como "the moment of the momentum", lo que se dificulta en español debido a
la confusión entre las dos palabras.
Tiempo
Puesto que las fuerzas solamente modifican el
estado de movimiento de un cuerpo, para que un cuerpo se mueva no es necesario que actúe sobre él una fuerza. Las fuerzas
sólo son necesarias para poner en movimiento un cuerpo que está inmóvil o para alterar la velocidad de uno que está en movimiento.
Un cuerpo en movimiento sobre el que no actúa ninguna fuerza seguirá moviéndose en línea recta y a velocidad constante indefinidamente.
Este hecho fue recogido en forma de ley por primera
vez por Newton, en la llamada Ley de la Inercia o Primera Ley de Newton. La observación de que para mantener en movimiento
un cuerpo no es necesario ejercer ninguna acción sobre él era radicalmente contraria a la visión clásica, defendida por Aristóteles,
que postulaba que un cuerpo sobre el que no se ejercía ninguna influencia siempre terminaba por detenerse. El cambio conceptual
recogido en la Ley de la Inercia y el concepto de fuerza constituyó el punto de partida del desarrollo de la dinámica moderna
y, con ella, de la Física que hoy conocemos.
El enunciado
riguroso de la Ley Fundamental de la Dinámica (que constituye la definición operacional de fuerza) hace referencia al concepto
de momento lineal o cantidad de movimiento.
Onda
Una onda es una perturbación de alguna propiedad
de un medio la cual se propaga a través del espacio transportando energía. El medio perturbado puede ser de naturaleza diversa,
como el aire, agua, un trozo de metal, en incluso el vacío; y las propiedades que sufren la perturbación pueden ser también
variadas, por ejemplo, densidad, presión, campo eléctrico, campo magnético.
La propiedad del medio en la que se observa la
perturbación se expresa como una función tanto de la posición como del tiempo.
Electricidad
La electricidad es un fenómeno físico originado
por cargas eléctricas estáticas o en movimiento y por su interacción. Cuando una carga se encuentra en reposo produce fuerzas
sobre otras situadas en su entorno. Si la carga se desplaza produce también fuerzas magnéticas. Hay dos tipos de cargas eléctricas,
llamadas positivas y negativas. Las cargas de igual nombre se repelen y las de distinto nombre se atraen.
La electricidad está presente en algunas partículas
subatómicas. La partícula más ligera que lleva carga eléctrica es el electrón, que transporta una unidad de carga. Los átomos
en circunstancias normales contienen electrones, y a menudo los que están mas alejados del núcleo se desprenden con mucha
facilidad. En algunas sustancias, como los metales, proliferan los electrones libres. De esta manera un cuerpo queda cargado
eléctricamente gracias a la reordenación de los electrones.
Un átomo normal tiene cantidades iguales de carga
eléctrica positiva y negativa, por lo tanto es eléctricamente neutro. La cantidad de carga eléctrica transportada por todos
los electrones del átomo, que por convención son negativas, esta equilibrada por la carga positiva localizada en el núcleo.
Si un cuerpo contiene un exceso de electrones quedará cargado negativamente. Por lo contrario, con la ausencia de electrones
un cuerpo queda cargado positivamente, debido a que hay más cargas eléctricas positivas en el núcleo.
Magnetismo
El magnetismo es uno de los aspectos del electromagnetismo,
que es una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza (junto con la gravedad, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear
débil).
Las fuerzas magnéticas son producidas por el
movimiento de partículas cargadas, como por ejemplo electrones, lo que indica la estrecha relación entre la electricidad y
el magnetismo. El marco que une ambas fuerzas se denomina teoría electromagnética.
La manifestación más conocida del magnetismo
es la fuerza de atracción o repulsión que actúa entre los materiales ferromagnéticos como el hierro. Desde la antigüedad se
ha constatado la interacción entre el hierro o minerales como la magnetita con el campo magnético terrestre, de forma que
el polo norte de un imán tiende a apuntar al polo sur de otro.
En realidad, si se disponen de los instrumentos
de medida adecuados, en toda la materia se pueden observar efectos más sutiles del magnetismo (como paramagnetismo y diamagnetismo).
Recientemente, estos efectos han proporcionado claves importantes para comprender la estructura atómica de la materia.
Temperatura
La temperatura es una magnitud física descriptiva
de un sistema que caracteriza la transferencia de energía térmica, o calor, entre ese sistema y otros. Desde un punto de vista
microscópico, es una medida de la energía cinética asociada al movimiento aleatorio de las partículas que componen el sistema.
Concretamente, dado un sistema en el cual su
hamiltoniano se pueda expresar como suma de energías cinéticas de todas las partículas, y suma de energías potenciales de
partículas tomadas por pares (es decir, H=T+V donde V = Σi<j V(rij)), entonces tendremos que
se cumple 3/2 N KBT = 1/n * Σi<n1/2 mivi². Siendo KB la constante
de Boltzmann.
Para medir la temperatura se utiliza el termómetro.
Cuando dos sistemas en contacto están a la misma temperatura, se dice que están en equilibrio térmico y no se producirá transferencia
de calor. Cuando existe una diferencia de temperatura, el calor tiende a transferirse del sistema de mayor temperatura al
de menor temperatura hasta alcanzar el equilibrio térmico.
Multitud de propiedades fisicoquímicas de los
materiales o las sustancias dependen de la temperatura, como por ejemplo su estado (gaseoso, líquido, sólido, plasma...),
la densidad, la solubilidad, la presión de vapor o la conductividad eléctrica. Así mismo determina la velocidad a la que tienen
lugar las reacciones químicas.
En el Sistema Internacional de Unidades, la unidad
de temperatura es el Kelvin. Sin embargo, está muy generalizado el uso de otras escalas de temperatura, concretamente la escala Celsius
(o centígrada), y, en los países anglosajones, la escala Fahrenheit. Una diferencia de temperatura de un kelvin equivale a
una diferencia de un grado centígrado.