Mecánica cuántica
La mecánica cuántica, también conocida como física
cuántica, es la parte de la Física que estudia el movimiento de las partículas muy pequeñas, el comportamiento de la materia
a escala muy pequeña. El concepto de partícula "muy pequeña" atiende al tamaño en el cual comienzan a notarse efectos como
la imposibilidad de conocer con exactitud arbitraria y simultáneamente la posición y el momento de una partícula, entre otros.
A tales efectos suele denominárseles "efectos cuánticos". Así, la Mecánica cuántica es la que rige el movimiento de sistemas
en los cuales los efectos cuánticos sean relevantes.
Se ha documentado que tales efectos son importantes
en materiales mesoscópicos (unos 1.000 átomos). Las suposiciones más importantes de esta teoría son las siguientes: La energía
no se intercambia de forma continua, sino que en todo intercambio energético hay una cantidad mínima involucrada, es decir
un cuanto (cuantización de la energía).
Al ser imposible fijar a la vez la posición y
el momento de una partícula, se renuncia al concepto de trayectoria, vital en Mecánica Clásica. En vez de eso, el movimiento
de una partícula queda regido por una función matemática que asigna, a cada punto del espacio y a cada instante, la probabilidad
de que la partícula descrita se halle en tal posición en ese instante (al menos, en la interpretación de la Mecánica cuántica
más usual, la probabilística o "de Copenhague").
A partir de esa función, o función de ondas,
se extraen teóricamente todas las magnitudes del movimiento necesarias. Aunque la estructura formal de la teoría está bien
desarrollada, y sus resultados son coherentes con los experimentos, no sucede lo mismo con su interpretación, que sigue siendo
objeto de controversias.
La teoría cuántica fue desarrollada en su forma
básica a lo largo de la primera mitad del Siglo XX. El hecho de que la energía se intercambie de forma discreta se puso de
relieve por hechos experimentales como los siguientes, inexplicables con las herramientas teóricas "anteriores" de la mecánica
clásica o la electrodinámica.
Espectro de la radiación del Cuerpo negro, resuelto
por Max Planck con la cuantización de la energía. La energía total del cuerpo negro resultó que tomaba valores discretos más
que continuos. Este fenómeno se llamó cuantización, y los intervalos posibles más pequeños entre los valores discretos son
llamados quanta (singular: quantum, de la palabra latina para "cantidad", de ahí el nombre de mecánica cuántica.") El tamaño
de los cuantos varía de un sistema a otro.
Bajo ciertas condiciones experimentales, los objetos
microscópicos como los átomos o los electrones exhiben un comportamiento ondulatorio, como en la interferencia. Bajo otras
condiciones, las mismas especies de objetos exhiben un comportamiento corpuscular, de partícula, ("partícula" quiere decir
un objeto que puede ser localizado en una región especial del Espacio), como en la dispersión de partículas. Este fenómeno
se conoce como dualidad onda-partícula.
Las propiedades físicas de objetos con historias
relacionadas pueden ser correlacionadas en una amplitud prohibida por cualquier teoría clásica, en una amplitud tal que sólo
pueden ser descritos con precisión si nos referimos a ambos a la vez. Este fenómeno es llamado entrelazamiento cuántico y
la desigualdad de Bell describe su diferencia con la correlación ordinaria. Las medidas de las violaciones de la desigualdad
de Bell fueron de las mayores comprobaciones de la mecánica cuántica.
Explicación del efecto fotoeléctrico, dada por Albert Einstein, en que volvió
a aparecer esa "misteriosa" necesidad de cuantizar la energía.
Efecto Compton
El desarrollo formal de la teoría fue obra de
los esfuerzos conjuntos de muchos y muy buenos físicos y matemáticos de la época como Erwin Schrödinger, Werner Heisenberg,
Albert Einstein, P.A.M. Dirac, Niels Bohr y Von Neumann entre otros (la lista es larga). Algunos de los aspectos fundamentales
de la teoría están siendo aún estudiados activamente. La Mecánica cuántica ha sido también adoptada como la teoría subyacente
a muchos campos de la Física y la Química, incluyendo en Materia condensada, Química cuántica y Física de partículas.
La región de origen de la Mecánica cuántica puede
localizarse en la Europa central, en Alemania y Austria, y en el contexto histórico del primer tercio del Siglo XX.
Descripción de la teoría
La mecánica cuántica describe el estado instantáneo
de un sistema (estado cuántico) con una función de ondas que codifica la distribución de probabilidad de todas las propiedades
medibles, u observables. Algunos observables posibles sobre un sistema dado son la energía, posición, momento, y momento angular.
La Mecánica cuántica no asigna valores definidos a los observables, sino que hace predicciones sobre sus distribuciones de
probabilidad. Las propiedades ondulatorias de la materia son explicadas por la interferencia de las funciones de onda. Estas
funciones de onda pueden transformarse con el transcurso del tiempo. Por ejemplo, una partícula moviéndose en el espacio vacío
puede ser descrita mediante una función de onda que es un paquete de ondas centrado alrededor de alguna posición media. Según
pasa el tiempo, el centro del paquete puede trasladarse, cambiar, de modo que la partícula parece estar localizada más precisamente
en otro lugar. La evolución temporal de las funciones de onda es descrita por la Ecuación de Schrödinger.
Algunas funciones de onda describen distribuciones
de probabilidad que son constantes en el tiempo. Muchos sistemas que eran tratados dinámicamente en mecánica clásica son descritos
mediante tales funciones de onda estáticas. Por ejemplo, un electrón en un átomo sin excitar se dibuja clásicamente como una
partícula que rodea el núcleo, mientras que en mecánica cuántica es descrito por una nube de probabilidad estática, esférico
simétrica, que rodea al núcleo.
Cuando realizamos una medida en un observable
del sistema, la función de ondas se convierte en una del conjunto de las funciones llamadas funciones propias, estados propios,eigen-estados...etc.,
del observable en cuestión. Este proceso es conocido como reducción de la función de onda. Las probabilidades relativas de
ese colapso sobre alguno de los estados propios posibles es descrita por la función de onda instantánea justo antes de la
reducción.
Considera el ejemplo anterior sobre la partícula
en el vacío. Si medimos la posición de la misma, obtendremos un valor aleatorio x. En general, es imposible para nosotros
predecir con precisión qué valor de x obtendremos, aunque es probable que obtengamos un cercano al centro del paquete de ondas,
donde la amplitud de la función de onda es grande. Después de que hemos hecho la medida, la función de onda de la partícula
colapsa y se reduce a una que esté muy concentrada en torno a la posición observada x.
La Ecuación de Schrödinger es determinista en
el sentido de que, dada una función de onda a un tiempo inicial dado, la ecuación suministra una predición concreta de qué
función tendremos en cualquier tiempo posterior. Durante una medida, el eigen-estado al cual colapsa la función es probabilista,
no determinista. Así que la naturaleza probabilista de la Mecánica cuántica nace del acto de la medida.